
Porque sin este hermoso sentimiento la vida no podría ser.
El primer contacto con el amor que tienen nuestros hijos es con nosotras sus madres, como en algún momento lo tuvimos nosotras.
Ese primer contacto lo llena de vida, se seguridad de tranquilidad. ¿Cómo se lo hacemos saber? Cuándo le hablamos, cuando acariciamos nuestro vientre que lo alberga, cuando escucha nuestro corazón latir extasiado por sus primeros movimientos, cuando le hacemos saber, cuánto ansiamos conocerlo.
El amor a primera vista es aquel que experimentamos al verlo por primera vez, al tenerlo en nuestros brazos.
En ese momento todo vale la pena, pero también es entonces cuando conocemos otra forma de amar, una forma eterna e infinita que nunca se acaba.
Conforme ese pequeño ser crece, su vida fuera del vientre materno se ve rodeada por el amor fraternal, por el amor que le da su familia, la gente que lo rodea. Ese amor es nuestro primer apoyo en la vida, el que nos da la fortaleza para enfrentar dificultades y nos motiva a superar los obstáculos, ese amor que aunque podría parecer contradictorio es ilimitado pero nos pone limites, límites necesarios para nuestra formación como personas. Un amor que nos ayuda a distinguir entre lo bueno y lo malo, a ser comprensivos y nos muestra que a pesar de nuestros errores, está ahí para ayudarnos a rectificar.
Durante ese camino, llega un amor especial, que recibe el nombre de “amistad” pero que no es otra cosa que amor. Bien dicen que “Los amigos son la familia que uno elige” y esa familia puede llegar a cambiar con forme crecemos, con forme vamos definiendo gustos aunque también puede llegar a crecer con nosotros. No voy a mentir, en ese camino sufrimos decepciones, y a veces llegamos a desconocer a las personas que pensábamos conocer, pero no por eso dejamos de creer en ese tipo de amor, al contrario, no volvemos más selectivos pues se trata de escoger una familia, una que sin tener lazos de sangre, nos aman y nos aceptan en su vida.
Llegará el momento en que se topen con el amor, un amor al que llamamos “El primero” aquel que acelera nuestro corazón, ruboriza las mejillas y alborota el estomago, vuelve torpes nuestras manos y nuestros pasos. Ese amor que nos hace sentir cosas que nunca habíamos sentido y que si es correspondido nos llevará al cielo a tocar las nubes pero sino puede hacernos sufrir un poco, dolor un tanto más de lo imaginado pero nos hace madurar y ver que a pesar de todo el amor es bello.
Y finalmente llegará el día en que se topen con el amor de su vida, y podríamos decir que se le llama así porque despierta el deseo de construir una futuro, una vida al lado de ese ser, aquel ser perfectamente imperfecto que saca lo mejor de nosotros y que cuando despierta nuestro peor lado sigue ahí con nosotros. Ese amor que da frutos, volviendo a dónde todo empezó, regresándonos al primer contacto con el amor.
El amor esta presente en nuestras vidas a diario en todas sus formas. Para motivarnos a ser nuestra mejor versión y para mostrarnos que si el amor empieza en nosotros mismos, habrá amor para los demás.
Más sobre el especial de San Valentín de otros blogs:































