
Enseñando a los niños a cuidarse del abuso sexual.
Hablar de abuso sexual es algo que a muchos nos da miedo, nos da nervio, nos preocupa, nos incomoda, pero en definitiva es algo de lo que se tiene que hablar para poder identificarlo y lo más importante prevenirlo.
En nuestro país 4.5 millones de niños y niñas entre los 0 y los 15 años son víctimas de abuso sexual. Esta cifra me provoca un nudo en la garganta porque soy mamá de dos niños dentro de esas edades y como mamá creo que es necesario enseñarles a cuidarse.
Así que buscando información encontré 'La regla de Kiko', una guía para padres y cuidadores de niños de entre 3 y 7 años elaborada por el Consejo de Europa para proteger a los niños del abuso sexual.
La regla de Kiko se basa en cinco consejos básicos:
1.TU CUERPO ES TUYO
Debemos enseñar a los niños que su cuerpo les pertenece y que nadie puede tocarlos sin su permiso.
Los niños tienen derecho a no querer que les den un beso o los toquen, incluso cuando se trata de una persona a la que quieren.
Se debe enseñar a los niños a decir “No”, de forma inmediata y firme, a un contacto físico inapropiado, a alejarse de situaciones de riesgo y a contarle lo sucedido a un adulto de confianza.
2.BUENA FORMA DE TOCAR, MALA FORMA DE TOCAR
Debemos decirles que no está bien que alguien vea o toque sus partes privadas (pene o vulva) o que les pidan que miren o toquen las partes privadas de otra persona.
"La Regla de Kiko” los ayuda a reconocer un límite evidente y fácil de recordar: la ropa interior.
Si los niños no están seguros de si el comportamiento de una persona es aceptable, debemos asegurarnos de que sepan que pueden pedir ayuda a un adulto de confianza.
3. SECRETOS BUENO, SECRETOS MALOS
Los secretos son una manera primordial de las personas que cometen abusos sexuales. Por este motivo es importante enseñar a los niños la diferencia entre los secretos buenos y malos, y crear un clima de confianza.
Cada secreto que los preocupe, los haga sentirse incómodos, los asuste o los ponga tristes no es bueno y no debería mantenerse; deben contarlo a un adulto de confianza (padre, maestro, orientador, oficial de policía, médico, etc.).
4. LA PREVENCIÓN Y LA PROTECCIÓN SON RESPONSABILIDADES DEL ADULTO
Cuando los niños son objeto de abuso sienten vergüenza, se sienten culpables y tienen miedo.
Los adultos debemos evitar crear tabúes en torno a la sexualidad, para asegurarnos de que los niños sepan a quién dirigirse si están preocupados, nerviosos o tristes.
Los niños pueden percibir que algo no está bien, pero puede ser que no sepan cómo explicarlo ni a quién contarle.
Los niños deben sentir en todo momento que pueden hablar con sus padres sobre este tema.
Los adultos están ahí para ayudar a los niños en su vida cotidiana. La prevención de la violencia sexual es la primera y principal responsabilidad del adulto, y es importante evitar que los niños asuman toda la carga.
5.CONOCER SU RED DER SEGURIDAD
Se debe informar a los niños de los adultos que pueden formar parte de su red de seguridad.
Se les debe alentar a elegir a adultos en los que pueden confiar, que estén disponibles y dispuestos a escucharlos y ayudarlos.
Sólo un miembro de la red de seguridad debe vivir con el niño; el otro debería vivir fuera del círculo familiar inmediato. Los niños deben saber cómo pedir ayuda a las personas que integran esta red de confianza.
Cómo pueden ver La regla de Kiko les enseña en lenguaje claro y cercano a decir "no" si alguien quiere tocarles dentro de su ropa interior.
Pero no sólo somos responsables de cuidar a nuestros hijos, somos miembros de una sociedad y tenemos que buscar siempre la manera de apoyarnos. En México existe Guardianes una asociación civil que busca prevenir el maltrato y el abuso sexual infantil, informando y preparando a papás y cuidadores, y enseñando a los niños a protegerse a través un cuentacuentos que puede acudir a las escuelas a leerles sobre “LA PLAYERA DE FILIPÓN” que al igual que la regla de Kiko busca enseñar a los niños de forma fácil como cuidarse no sólo del abuso sino también del maltrato.
Como mamá siempre le he enseñado a mis hijos que ellos son dueños de su cuerpo que nadie debe lastimarlos. Hoy en día el mundo está tan loco que hay que darles herramientas para protegerse y proteger a otros, por eso yo soy parte de #MamásGuardianes ¡Únete infamándote y compartiendo!